El viernes pasado, las acciones de DraftKings (NASDAQ: DKNG) cayeron un 9.78% después de que la compañía anunciara un plan para imponer un nuevo gravamen sobre las apuestas deportivas ganadoras en cuatro estados con altas tasas de impuestos. Este desplome provocó una pérdida semanal del 11.79% en la acción y las acciones iniciaron el lunes con un 35.40% por debajo del máximo de 52 semanas. Se considera que una caída del 20% es un mercado bajista.
A pesar de que estos acontecimientos pueden parecer alarmantes, algunos analistas creen que la reciente debilidad de la acción de juego podría representar una oportunidad de compra para los inversores con visión de futuro.
En un nuevo informe para clientes, Jeffrey Stantial, analista de Stifel, admitió su escepticismo acerca del plan de recargo de DraftKings, pero agregó que la acción tiene potencial alcista. Compartimos una cierta vacilación respecto a la reacción del consumidor al nuevo recargo de impuestos, pero reconocemos que podría ser más razonable en comparación con otras estrategias de mitigación,” observó el analista.
“A pesar de ello, seguimos viendo un atractivo sesgo al alza en las estimaciones para los próximos años, que ahora están aún más descontadas”.
DraftKings anunció en su informe de ganancias del segundo trimestre que planea aplicar el gravamen en las apuestas deportivas en Illinois, Nueva York, Pennsylvania y Vermont, cuatro de los estados con los impuestos más altos en las apuestas deportivas. Este impuesto se pondrá en marcha en estos estados el 1 de enero de 2025.
Algunos apostadores han reaccionado negativamente a esta noticia, señalando que supone un segundo impuesto además de la comisión, y otros han argumentado que esto demuestra que DraftKings no se preocupa por sus clientes. Jason Robins, CEO de DraftKings, puede haber agravado estos problemas cuando describió a los clientes que podrían verse afectados por el recargo como “clientes de menor valor”.
DraftKings ha argumentado que el nuevo impuesto en los cuatro estados mencionados podría aumentar las ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización (EBITDA), y ha señalado que su pronóstico de EBITDA para 2025 de entre $900 millones y $1 mil millones no incluye los posibles beneficios del recargo.
Esto podría fortalecer la posición de flujo de caja libre (FCF) de la operadora. «Vemos una atractiva trayectoria de FCF y una inclinación al alza en las estimaciones de consenso, reflejando la continua ejecución en el producto y las crecientes tendencias de ingresos en los mismos estados», añadió Stantial.
A pesar de estos obstáculos, hubo algunos elementos positivos que se pasaron por alto debido a la atención centrada en el recargo, como el anuncio del primer programa de recompra de acciones por $1 mil millones en más de cuatro años. Sin embargo, la semana pasada también se cerró con malas noticias para DraftKings, ya que se anunció el cierre de su mercados de tokens no fungibles (NFT) y juego de fantasía debido a problemas legales.
La semana anterior, DraftKings anunció la venta de la Red de Información Deportiva de Vegas (VSiN) a los fundadores de esa empresa. Aunque no se revelaron los términos, hay especulaciones de que la empresa de juego sufrió una pérdida en el precio de compra inicial de $70 millones..