Una batalla legal sobre supuestas fijaciones de precios en hoteles de Atlantic City ha llegado a su fin, con gigantes de la industria hotelera como Caesars Entertainment y MGM Resorts superando las acusaciones. La jueza de distrito de los Estados Unidos, Karen Williams, que llevó el caso en Camden, Nueva Jersey, desestimó la demanda colectiva propuesta, según informó Reuters.
La demanda sostuvo que los hoteles estaban incrementando los precios de las habitaciones utilizando un sistema compartido de gestión de ingresos.
Los consumidores se enfrentaron a los hoteles, alegando que habían colaborado en el software «Rainmaker» de Cendyn para planificar sus precios. Las partes demandantes afirmaron que este sistema permitía a los hoteles compartir información privada, como los precios actuales de las habitaciones y su ocupación. Argumentaron que esto ayudaba a los hoteles a fijar precios de forma que reducían la competencia y hacían las estancias más costosas para los huéspedes.
A principios de este año, también se interesaron por el juicio los reguladores federales. Sin embargo, la jueza Williams decidió que los demandantes no proporcionaron suficiente prueba para respaldar sus acusaciones de fijación de precios. El tribunal consideró que la idea de los consumidores carecía de detalles sobre cómo los hoteles utilizaban los datos privados una vez que la plataforma de software los obtenía.
La jueza enfatizó que no había evidencia clara de que los hoteles hubieran acordado seguir las sugerencias de precio de Rainmaker o que hubiesen colaborado en sus planes de precios. Esta decisión forma parte de una tendencia legal más amplia, ya que se han presentado demandas similares contra cadenas hoteleras en todo Estados Unidos.
Un caso relacionado en Nevada, que implicaba a otros grandes actores como Wynn Resorts, también fue desestimado a principios de este año, pero los demandantes han impugnado esa decisión.
Ambas demandas afirmaban que los hoteles utilizaban sistemas impulsados por inteligencia artificial para trabajar juntos en la fijación de precios, lo que los demandantes denominaban un nuevo tipo de fijación de precios.
A pesar de las acusaciones, Cendyn y los operadores de hoteles siempre han mantenido que no hicieron nada malo.
Argumentan que los hoteles aún pueden elegir sus propios precios de habitación y que nadie hizo un trato ilegal para fijar precios. Los demandados también señalaron que aunque la tecnología puede ayudar con las decisiones de precios, no obliga a todos los competidores a cobrar lo mismo.
El caso de Nueva Jersey fue desestimado de manera definitiva, lo que significa que los demandantes no pueden intentarlo de nuevo.
Esto se considera una gran victoria para los operadores de hoteles. Este resultado también podría afectar a otros juicios en el negocio hotelero, donde la gente está examinando más de cerca el software de precios y las herramientas de inteligencia artificial..