Se dice que Fanatics está considerando vender participaciones a empleados a una valoración de 25 mil millones de dólares, un fuerte descuento en comparación con los 31 mil millones de dólares que se valoró la empresa tras una ronda de financiamiento en diciembre de 2022. Bloomberg informó el miércoles, citando fuentes anónimas familiarizadas con el asunto, que Fanatics, que es una empresa privada, está estudiando vender entre 75 millones y 100 millones de dólares en acciones a los trabajadores del gigante de la ropa deportiva. Un representante de Fanatics le dijo a Bloomberg que vender acciones a los empleados les proporcionaría cierta liquidez.
No se mencionó cuándo se tomará la decisión.
La noticia surgió alrededor de dos meses después de que surgieran rumores de que el presidente y CEO Michael Rubin estaba valorando su participación en la empresa. Fanatics negó esa especulación y ninguna transacción de ese tipo ha ocurrido. Fanatics, que se fundó en 1995, se espera que registre ventas de 8 mil millones de dólares este año, un incremento del 15% con respecto a 2023. Aunque la empresa no mencionó directamente que este sea el motivo por el cual está considerando vender acciones a los empleados, la decisión de Fanatics de permanecer privada por más tiempo del esperado por algunos observadores del mercado podría ser un factor en la oferta a los empleados.
Los rumores de una oferta pública inicial (IPO) de la matriz de Fanatics Betting & Gaming se remontan al menos a cuando la empresa estaba valorada en 27 mil millones de dólares. Poco después, quedó claro que 2022 no sería el año en que la empresa se haga pública. Al año siguiente, había optimismo de que una IPO estaba cerca, especialmente después de que la empresa contrató a Deborah Crawford como vicepresidenta senior y jefa de relaciones con inversores. Crawford pasó una década en un rol similar en Meta Platforms, la matriz de Facebook. No obstante, 2023 pasó y Fanatics sigue siendo una empresa privada. Ahora, con poco más de tres meses restantes en 2024, parece improbable que la empresa se haga pública este año.
Fanatics cuenta entre sus inversores con las cuatro principales ligas deportivas estadounidenses: la Major League Baseball (MLB), la NBA, la NFL y la NHL, así como con la Major League Soccer (MLS).
Otros inversores incluyen a Silver Lake, SoftBank, BlackRock, Fidelity y MSD Partners, un vehículo de inversión controlado por el fundador de Dell, Michael Dell.
Fanatics no es la única que opta por permanecer privada. Muchas grandes empresas privadas, también llamadas «unicornios», están decidiendo permanecer privadas por más tiempo para obtener valoraciones más grandes antes de salir a bolsa. Además de Fanatics, Plaid y Stripe, entre otros, forman parte de ese grupo.
La decisión de permanecer privada por más tiempo limita la capacidad de los empleados de rentabilizar sus participaciones, ya que la vía más habitual para hacerlo es después de una IPO, pero existen otras formas para los trabajadores que buscan vender acciones en una empresa privada. Estos incluyen una transacción secundaria, aunque esta opción tiene algunas desventajas. “Una transacción secundaria que no esté facilitada por la empresa es un proceso complejo que lleva mucho tiempo.
También puede costar más del 5% de tus ganancias brutas y puede que no consigas el mejor precio por tus acciones”, según Carta..